El cineasta francés Éric Rohmer, que acaba de fallecer a los 89 años en París , logró tres cosas que sólo están al alcance de los realmente grandes: sobrevivir a las vanguardias, estar a la altura de su propia leyenda y contar una y otra vez la misma historia y conseguir que no se acabe nunca. "Ver una película de Rohmer es como contemplar crecer una planta"
1 comentario:
que pena... Me encantan sus pelis...
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